Páginas

martes, 29 de enero de 2013


En lo alto de un gran escenario: un piano de cola blanco, todo está oscuro, una luz me enfoca y a mis espaldas hay un gran telón rojo; yo sentada en un bonito sillón, ensayando alguna canción escrita por mí, y dedicada a ti…



Cuando acabo de tocar las últimas notas de esa preciosa melodía, alguien comienza a tararearla. Me levanto, me doy la vuelta y te veo… Has estado escuchando mi canción desde el principio. Subes junto a mí, me abrazas, me besas, me das la mano y juntos nos perdemos en el largo y oscuro pasillo de ese solitario teatro.








Mariona*

No hay comentarios:

Publicar un comentario