Maldito Walt Disney

¿Finales felices? ¿Promesas que nunca se rompen? ¿Hadas madrinas? ¿Genios que salen del frotado de una lámpara y conceden deseos? ¿Príncipes felices que te querrán por siempre, que serán guapísimos y bellísimas personas? ¿Princesas que resucitan con un beso?  ¿Príncipes que reconocen a su princesa por un simple zapato de cristal? ¿Películas donde la amistad es maravillosa y nunca te fallan? ¿Ir al País del Nunca Jamás donde nada puede ir mal?  Maldito Walt Disney y sus falsas historias. Nada de eso es verdad. Ni príncipes azules, ni genios, ni hada madrina, ni un sitio donde poder ser niño y feliz por siempre, ni Peter Pan puede esquivar siempre al capitán Garfio, es imposible, igual que es imposible tener una vida de rosa y esquivar siempre el dolor. ¿Amistad? Que palabra más abstracta y abierta a posibles significados, todos la hemos experimentado, a todos nos han fallado y todos sabemos que no es eterna, nada lo es.
Te doy las gracias por darnos ilusiones desde pequeños haciéndonos creer falsas visiones de lo que sería la vida en realidad, sí, es cierto, muchos no estarán de acuerdo con lo que digo, tal vez, ellos no lo hayan vivido como lo he vivido yo, pero a mí me han llevado a la desilusión. 
Claro que yo también me he enamorado de una Bestia, no hay príncipes, ni siquiera yo soy una princesa, soy una Cenicienta. 
Sí, eso sí que ya empieza a ser real, una Cenicienta que se enamora de una Bestia, que desea con todas sus fuerzas seguir volando un poco más junto a Peter Pan y no salir del país de Nunca Jamás y por supuesto tendrá sus siete enanitos, bueno, tal vez tres, que estarán con ellos pase lo que pase y descubrirán lo que es la amistad. Entonces sólo así ésas películas ya tendrían algo de realidad.
Pero tranquilo, no todos tienen la misma mala suerte que yo, muchos se conforman con un sapo que les haga feliz, un país donde poder afrontar nuevos retos y crear objetivos pero no todos tienen ésa suerte. Muchas chicas siguen esperando que aparezca ese príncipe azul por la puerta, rubio, guapo y con unos ojos azulados, buena persona, romántico y sin ningún defecto que lo descalifique como príncipe azul, pobres ilusas, no hay nadie así, no hay nadie sin defectos. Otros muchos siguen esperando a su princesa, obviamente, guapa, atractiva, rubia, con 90-60-90, simpática, atenta, seductora, buena persona y otros mil adjetivos más que la convertirían en la princesa perfecta y sin defectos, una vez más. ¡Qué aburrida sería la vida sin defectos! ¡Qué aburrida una vida plagada de perfección! ¡Maldita sociedad y sus complejos! ¡Asco de príncipes y princesas! ¡Malditos prototipos y publicidad! 
Harta de la sociedad consumista, materialista y que manipulan al 90% de la población como les da la gana. Harta de que indirectamente o… Directamente metan a la gente ideas, prototipos y enseñar a las adolescentes que si no eres delgada eres fea. Sí, todos vosotros que hacéis que cada vez más haya más gente llena de complejos y de trastornos alimenticios. Sí, diréis que ellas/os no tiene personalidad, tal vez, pero a lo mejor es que ellos no son fuertes o simplemente que tienen motivos para caer rápido o son personas llenas de problemas que los arrastran desde el pasado y piensan que así saldrán. Siendo más guapos. No tenéis ni idea de lo que se siente.
Maldito Walt Disney, estereotipos, prototipos y dinero. 
Basta de falsas ilusiones, basta de egoísmos, inyectar en la sociedad un poco de realidad, optimismo mesurado, altruismo y a ser un poco más humilde.

Frase del día: A menos que creáis en vosotros mismos, 

nadie lo hará; éste es el consejo que conduce al éxito.

Mariona*