Recuerdo aquella noche como si fuera ayer, con una sonrisa que ni yo misma me podía imaginar.
Aquella noche se cumplió uno de mis mayores alegrías, estaba en una nube, dulce, tierna...Solo recordarla me eriza la piel.
Aún si quiera sin verte sentí que estabas a mi lado, que detrás de la pantalla estabas tú, como yo sonriendo, ilusionado...como un niño.
Sin duda fueron las mejores noches de mi vida, toda y cada una de ellas con la mayor de mis sonrisas.
Me resultaba todo un poco extraño, todo era tan de cuento que ni la princesa se paró a pensar, ella solo quería vivir ese momento como si fuera el último se quedaría allí para toda la vida. A veces incluso se sentía ridícula..era increíble ¿qué hacía sonriéndole incluso a una pared? no podía ocultar su felicidad, ni quería hacerlo.
Porque en el fondo sabía que ese día llegaría, que este día llegaría, y que después de todo fuera nada, y volver al principio a ese al que tanto temía.
Por eso aprovechó cada minuto de su alegría para soñar, para reír, para enamorarse como una niña, como una tonta, pero hizo bien por primera vez en su vida demostró lo que quería, no se equivocó, no se arrepintió, mostró sus sentimientos y aunque estos nunca fueron suficientes ella nunca se rendiría.
Porque de los errores se aprende, pero si todos los errores me hicieran tan felices me equivocaría otra vez.
Frase del día: La razón por la que la mayoría de la gente nunca alcanza sus sueños es que no los definen, no aprenden sobre ellos o incluso no los consideran seriamente creíbles o realizables.
Mariona*
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