Páginas

lunes, 24 de diciembre de 2012



El último beso con sabor a lágrimas, la maldita despedida de siempre. En aquel momento sentí que te perdía, por mucho que me repetías que volverías. Esos 254 kilómetros nos separaron en cuanto dejé de abrazarte. Todo es más difícil desde entonces, el mundo me sobra si tú no estás aquí, conmigo. Llevo demasiado tiempo sin tus besos, sin ver tu sonrisa a cada rato, sin esas tonterías de niño que me hacían reír, sin sentir tu calor, sin tus “te quiero”. Necesito revivir un abrazo de esos interminables, o mejor aún, un beso que me deje sin aliento. Solo espero que te acuerdes del famoso número 1, tú ya me entiendes, que sonrías al pensar en mí como yo lo hago contigo, y que recuerdes la promesa que me hiciste en ese andén: Volveré. 





Mariona*

No hay comentarios:

Publicar un comentario