Páginas

jueves, 7 de marzo de 2013

Te odio tanto que te vuelvo a amar


¿Cuándo?… Dime cuándo esto comenzó. Dime cuantas noches llevo llorando tu ausencia, dime cuando decidiste apartarte de mi lado amor. No entiendo, no comprendo y me ahogo en un mar de preguntas sin respuestas, rogando que vuelvas a mi lado.
Te amo, te amo, te amo… Te amo y este sentimiento desquiciante me desgarra el alma sin compasión. Las lágrimas han grabado surcos en mis mejillas y empapan mi cara cada momento en que te recuerdo. No puedo vivir sin ti, sin el calor de tu cuerpo, sin tus dulces palabras, sin lo furtivo de tus besos.
¿Me amas? ¿Alguna vez me miraste y sentiste que no podías vivir sin mí? ¿Alguna vez te desesperaste al sentir que me alejaba de tu lado y tuviste miedo de que no fuese a volver? ¿Siquiera una vez lamentaste el haberme dejado?
Te odio… pero ese sentimiento se transforma en amor sin que yo me dé cuenta. Aborrezco la manera inquietante en que me miras con anhelo, mientras tu boca me ordena que me aleje, que te deje solo entre las cuatro paredes de tu habitación después de hacer el amor lascivamente.
Dime... ¿Qué buscabas? ¿Qué querías de mi cuando te me acercaste? ¿Una amante pasional para tus ratos libres? ¿Una mujer que te dé más placer que tú novia? ¿Qué?... Dime qué porque no te entiendo… ¿Acaso jamás sentiste aunque sea un poco de amor por mí? Calla, mejor no... No respondas preguntas tan obvias.
Mi orgullo… ¿Qué ha sido de mi orgullo? ¿Dónde ha quedado? ¿Puedo recuperarlo? Me estoy humillando, pura y exclusivamente por tu amor, porque sin ti me es imposible vivir. He perdido la dignidad y ya si quiera puedo mantener la cabeza en alto, pero no me importa… Nada importa, los medios o el arma, no importa… No importa con tal de tenerte a mi lado.
Estoy loca, tan loca… Desquiciada por tu amor. Estoy enferma, soy adicta a ti, a todo lo tuyo. Y como estoy loca, no temo hacer nada, siquiera robarte. Te arrebataré de los brazos de tu amada, te haré adicto a mi cuerpo, a mí ser. Te condenaré a lo mismo que tú me has sentenciado, porque ni una noche más sin ti pasaré.
Aunque si pudiera elegiría odiarte. Así podría buscar un nuevo amor, sabiendo que esta enfermedad tiene cura y alguien mejor que tu espera por mi amor. Te odio, te odio tanto que desquiciadamente vuelvo a amarte.


Frase del díaEn vez de maldecir el lugar en el que caíste, 
deberías buscar aquello que te hizo resbalar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario